Auto-determinación y auto-responsabilidad.


Es muy normal escuchas a personas culpar a otros de lo que les han hecho y aun, de haberles arruinado la vida sin esperanza.

Realmente alguien puede llegar a arruinarme la vida? En lo personal creo que no.
Cualquier circunstancia puede ser convertida en una oportunidad de éxito. Teresa de Calcuta hizo del servicio a los más necesitados el baluarte de su empresa ministerial, despues de ser expulsada y proscríta por la Iglesia Católica a la cual pertenecía, llegando no solo a ser reconocida mundialmente sino a fundar una comunidad religiosa, reintegrada a su iglesia y recibir premios por su gestión de paz, donaciones de todo el mundo para sostener su labor de servir a los siervos. Paradójico, no?

En nuestra televisión colombiana hay un personaje reconocido por su fealdad, de la cual se ha burlado por más de 20 años. Es el feo de un programa de humor, en donde, lejos de dolerse de lo poco que Dios le dio en gracia física, hizo de eso su fuente de trabajo, llenándose de popularidad y ganándose el cariño de todo un país.

Como ellos, tú puedes volver tu debilidad en tu gran fortaleza. Hay que encontrar la estrategia para lograrlo, dentro del marco del beneficio personal y comunitario, la vocación personal, y parámetros mínimos de lógica cotidiana, sin olvidar lo esencial, la búsqueda de la guía de Dios a través del Espíritu Santo.

Nadie puede arruinar tu vida si tú no le das el poder de hacerlo. Depende de ti y no de las circunstancias, somos como Dios lo dice en su palabra, capaces de determinar nuestra vida así como El ha hecho y creado todas las cosas que quiso.

Basta ya de quejarnos sobre la leche derramada, los errores y lo que no se pudo hacer. Nunca es tarde, todo llega a tiempo, absolutamente todo, si lo creo y lo determino para mi vida. Como ocurre, asi de simple, desde la fe que abre la puerta a todas las posibilidades, a la cual llego caminando por el camino del amor.

La estrategia empieza con la renuncia al pasado, no olvidarlo, solo saber que ya paso y que dejo enseñanzas, luego concretar la visión de lo que quiero, luego caminas a ella, luego la veras concretada. Nadie lo hará por ti.

La invitación que te hago es a pararte sobre tu fracaso y que él se convierta en el cimiento de tu éxito, en la bofetada que te despierta a la realidad de que el único responsable de tu éxito eres tu, y el único responsable de tu fracaso sigues siendo tu. No mas quejas; cámbialas por alabanzas a Dios y su creación; no más recordar lo triste del pasado, habla de lo bueno que viene, que siempre será mejor que lo que quedo atrás. Determina tu vida. Di, sin temor que es lo que quieres, para donde vas, que tipo de amigos quieres, cuanto quieres ganar, que parejas deseas, etc. sueña primero para poder verlo en la realidad. No fluctúes, no dudes, camina hacia tu visión, iluminado por tu Cristo interior.