TODO TIENE PODER, NADA TIENE PODER.

En donde esta el verdadero poder del milagro?

Algunos creen el poder de Santos, Vírgenes, imágenes, amuletos, baños, riegos, oraciones, semi-dioses, etc.

La verdad ninguna de esas cosas tienen poder en si misma. Su poder no es intrínseco, es extrínseco, o sea, tienen el poder que la persona les da. El verdadero poder esta en la fe del ser que cree en ellas.

Cualquier objeto te puede sanar. Cualquier elemento que decidas te puede atraer la prosperidad. Todo objeto en el cual deposites tu fe, lograra materializar el milagro.

Debemos tener claro que hacemos parte de una sola energía universal y que ella se manifiesta de maneras diferentes. La energía del pensamiento genera realidades concretas. Podemos transformar la materia con el poder de la energía mental y es un poder que todos tenemos, Jesús dijo: “Dioses sois” repitiendo un viejo texto del antiguo testamento.

La energía no se crea ni puede ser destruida, solo se transforma, por tanto antes de ser carne, fuimos parte del universo de otra manera, con otra forma u organización molecular y atómica. Pudimos ser parte de un planeta o de otro cuerpo físico o agua o aire. Algunos creen que fuimos humanos, en otras vidas, diferentes, pero no necesariamente fue asi. Estamos comunicados con el universo todo el tiempo.

Nada esta fuera de Dios, Dios es todo y todo es Dios, por tanto cualquier elemento material que te ayude a fortalecer tu fe, es valido en cuanto al resultado final, pero hay que cuidarse de la idolatría, que es creer que los elementos tienen poder en si mismos, lo que es falso, pues todo el poder se deriva de un Dios único, manifestado de manera material en la energía. La hierbas no tienen poder, los amuletos, los rezos, las liberaciones, nada tiene poder en si mismo. Dios es uno, la energía es una. Dios no tuvo inicio ni fin, tampoco la energía, Dios es omnipresente, también la energía.

El poder esta en ti. Si algo te ayuda a creer, úsalo, pero se consciente de que es solo un elemento de canalización de tu propio poder. Siempre recuérdalo. Jesús no pudo hacer milagros donde no encontró fe. La fe es la puerta del milagro.